Rosaceae (familia de las rosáceas)

Las Rosas son ampliamente cultivadas en todo el mundo y se originaron en diversas regiones de Europa, Asia, África del Norte y América del Norte

Las Rosas pueden ser arbustos de diferentes tamaños, desde variedades bajas que alcanzan alrededor de 30 centímetros de altura, hasta rosales trepadores que pueden crecer hasta varios metros de altura

Las rosas requieren una exposición a pleno sol para un crecimiento y floración óptimos. Al menos 6 horas de luz solar directa al día son recomendables para obtener flores abundantes y saludables.

Las Rosas tienen una necesidad moderada de agua. Es importante mantener el suelo húmedo pero no encharcado. Un riego regular y profundo es esencial, especialmente durante los períodos de calor intenso

Las Rosas tienen hojas compuestas, generalmente con foliolos dentados y de color verde intenso. Algunas variedades pueden tener hojas más claras o con un tono más grisáceo. El follaje suele ser denso y proporciona un fondo atractivo para las flores

La resistencia de las Rosas puede variar según la variedad. Algunas rosas son muy resistentes y pueden tolerar condiciones climáticas adversas, mientras que otras son más sensibles a enfermedades y condiciones extremas. Es importante seleccionar variedades adecuadas para el clima y proporcionarles los cuidados necesarios

La velocidad de crecimiento de las Rosas puede variar según la variedad y las condiciones de cultivo. En general, las rosas tienen un crecimiento moderado a rápido, especialmente durante su temporada de crecimiento activa

Las Rosas pueden florecer en diferentes momentos del año, dependiendo de la variedad y el clima. La mayoría de las rosas tienen su principal época de floración en primavera y verano, aunque algunas variedades también pueden producir flores en otoño

Las Rosas están disponibles en una amplia gama de colores, incluyendo rojo, rosa, blanco, amarillo, naranja y diferentes tonalidades y combinaciones de estos colores. Además, algunas variedades de rosas también pueden tener flores con colores más inusuales, como el azul o el negro