El laurel de jardín se caracteriza por sus hojas coriáceas y lustrosas de color verde oscuro, que tienen forma de lanza y crecen en ramilletes compactos. Estas hojas no solo son atractivas visualmente, sino que también emiten un aroma suave y refrescante cuando se frotan o se agitan, añadiendo una experiencia sensorial agradable al entorno del jardín.