Las margaritas amarillas son plantas atractivas y de fácil cultivo que agregan un toque de color y alegría a los jardines. Son adecuadas para borduras, macizos de flores y como plantas de corte. También atraen a polinizadores beneficiosos, como abejas y mariposas, lo que las convierte en una opción valiosa para fomentar la biodiversidad en el jardín.